miércoles, 13 de julio de 2016

Andrei Chikatilo, el Carnicero de Rostov. Biografía de uno de los asesinos en serie más sanguinarios de la historia.

Andrei Chikatilo, La Bestia de Ucrania...


ASESINO: Andrei Chikatilo; biografía del mayor asesino en serie de la historia de Europa del Este, con el permiso de Stalin

NOMBRE: Andrei Romanovich Chikatilo
PAÍS: Unión Soviética
FECHA DE NACIMIENTO: 16 de octubre de 1936
FECHA DE FALLECIMIENTO: 16 de febrero de 1994
APODOS: El Carnicero de Rostov; El Destripador de Rostov; El Destripador Rojo; La Bestia de Rostov
NÚMERO DE VÍCTIMAS: Más de 50
CARGOS JUDICIALES: Múltiples delitos de asesinato, torturas, y violaciones de niños con ensañamiento
CONDENA: Pena de muerte



Pues si Amigos y Amigas, en cualquier web que trate de asesinos en serie, el personaje protagonista de hoy, no podía faltar de ninguno de los modos, en los archivos de la misma, ya que estamos sin duda, ante uno de los psicokillers más peligrosos de la historia de la humanidad, y por supuesto el peor asesino de la historia de Rusia o la Unión Soviética, con el permiso de Stalin, tal y como hemos publicado en el titular de esta historia.

Les recomiendo una película que trata el caso real de Andrei Chikatilo y en ella se puede ver la doble vida que llevaba este monstruo, capaz de ejercer como marido ejemplar, y en unas horas violar a una niña de manera atroz, cerca de las vías de una estación de tren.

El título de dicha película es "Citizen X", o "Ciudadano X", y repetimos, os recomendamos sin duda que la veáis, tras leer nuestro artículo de hoy.

Quizás así, logremos entender a este ser despiadado y absolutamente despreciable, con el cual tendremos que hacer de tripas corazón, para poder hablar hoy de él, y de todas las animaladas que hizo a lo largo de su asquerosa vida.

Comenzamos, no sin antes ver una fotografía de una de sus múltiples víctimas...


Víctima n° 9 de Chikatilo

Andrei Romanovich Chikatilo nació el 16 de octubre del año 1936 en Yablochnoye. Nació en una época donde la hambruna invadía la actual Ucrania por todos los costados, causando muertos por doquier, y por supuesto que en el barrio donde vivió su infancia Andrei, también se sufría las consecuencias de la falta de alimentos.

Era tan terrible la situación, que el pequeño Andrei tuvo que ver cadáveres descuartizados por la ciudad, tras ser comidos por otras personas para poder sobrevivir a las condiciones lamentables en las que estaban, ya no solo por la falta de comida, si no por el intenso frío, el cual conservaba los cadáveres para ser comidos por los aldeanos.

La verdad, que la infancia de Andrei Chikatilo, fue absolutamente terrible, como la de todos los niños de esa época...


Sin embargo el pequeño intentaba llevar una vida normal para un niño de su edad, y para ello fue escolarizado por sus padres. Allí en la escuela, las cosas no le fueron mejor que en la calle, y es que siempre fue marginado por sus compañeros, humillado, y vejado de muchas maneras, lo que le hizo convertirse en un niño casi autista, donde nada quería saber del resto de humanos que lo rodeaban.

En su casa no era un niño maltratado, aunque sufría graves problemas como por ejemplo el de orinarse en la cama hasta los 12 años, o el complejo patológico que tenía con su miopía, y con la aterrante posibilidad de tener que utilizar gafas, esto lo dejaba absolutamente acongojado, y prueba de ello es que hasta los 30 años, no utilizó lentes.

Todo esto unido a que no podía liberar sus hormonas como cualquier joven de su edad, hizo que sus relaciones personales y sexuales con las chicas, fueran de lo más anormal, llegando a eyacular solo con abrazar a una de ellas, algo que obviamente era hasta surrealista.

Sin duda en su infancia, adolescencia, y juventud, se estaba engendrando un monstruo de tomo y lomo, que quizá ni él mismo era consciente de esto.


Quizás para evadirse de sus problemas y no tener pensamientos negativos, decidió ingresar en el ejército soviético, donde estudió el denominado como "marxismo-leninismo", además de ingeniería, y literatura rusa. Tras sus estudios comentados anteriormente, se convirtió en un comunista activo.
En el año 1971, y aprovechando sus buenas dotes para los estudios, consiguió la titulación de profesor, y fue ahí precisamente, donde comenzó a tener una obsesión brutal por las niñas menores de 12 años, a las cuales espiaba y se masturbaba con sus prendas de ropa interior, cada vez que podía.

Llamaba la atención su modus operandi a la hora de masturbarse mientras veía a las niñas cambiándose en los vestuarios de la escuela, y es que se introducía la mano en uno de sus bolsillos, y por dentro se tocaba su pene mientras veía a las niñas. Repugnante.

Muy poco tiempo después, y queriendo aparentar que todo en su vida era normal, se casó y como era de prever, tenía muchos problemas relacionados con el sexo, con su mujer. No lograba tener erecciones apenas nunca, aunque si eyaculaciones.

De este modo, Andrei Chikatilo aparentaba ser un esposo ejemplar, un profesor respetado y respetable, y por supuesto un hombre aparentemente bueno, escondiendo su verdadera cara, detrás de unas gafas, las cuales ahora se habían convertido en sus mayores aliadas para aparentar esa doble vida. Tuvo hijos, a pesar de las dificultades a la hora de empalmar en la cama...


Víctimas n° 12 y 21 de Chikatilo

Sin embargo sus alumnos a medida que se iban haciendo mayores, comenzaron a faltarle al respeto, ya que lo consideraban "afeminado", algo que en la Unión Soviética no era muy bien visto, e incluso a día de hoy ser homosexual está muy mal visto en Rusia, algo que es absolutamente incomprensible...

Era humillado una y otra vez por sus alumnos, los cuales incluso le agredían, y se mofaban de su aspecto de "ganso", ya que los niños decían que tenía los hombros muy largos y con ciertas curvaturas, y que tenía el cuello muy largo.

Estas situaciones, devolvieron la memoria de Andrei, a tiempos pasados nada halagüeños para él, e incluso fue tal el miedo y pavor que cogió a sus alumnos, que comenzó a llevarse un cuchillo a las clases, por si tenía que defenderse. 

El 22 de diciembre del año 1978, comenzaría a verse la peor cara posible de cualquier ser humano que se precie, y dicha cara es como no podía ser de otro modo, la del psicokiller...


Chikatilo en día de su detención

A continuación os vamos a explicar su modus operandi, basándonos en el relato del primer asesinato conocido y consumado por el "Carnicero de Rostov".

Andrei buscó a una niña que no superara los 12 años de edad, y como es lógico la encontró, dado que en la Unión Soviética muchos niños vagaban por las calles en busca de alimento, y sin unos padres que pudieran hacerse cargo de ellos, probablemente por estar los mismos muertos.

Andrei encontró dicho día comentado anteriormente, a una niña de 12 años, a la cual la convenció para que la acompañara a su ficticia cabaña, algo que para él era muy fácil de conseguir, ya que su experiencia como profesor, le hizo aprender de sobras, como engatusar a un niño, utilizando sus dotes de docente.

La niña picó en el anzuelo, y acabó con Andrei en el medio de un bosque silencioso y apartado del mundanal ruido.

Le arrancó literalmente la ropa a la menor, y lo hizo con tanta fuerza, que la niña comenzó a sangrar, y esto le provocó a nuestro protagonista de hoy en la web, una erección, después de muchos años.

A partir de ese momento y totalmente confundido con la realidad, asoció la sangre con el placer sexual, ese que durante toda su vida no había sentido, por lo que debía repetir la experiencia, una y otra vez, acumulando un total de aproximadamente 53 cadáveres a sus espaldas, siendo el de esta niña el primero de ellos.


El cadáver de la pequeña, la cual fue brutalmente apuñalada por Andrei, lo encontró la policía dos días después del suceso, en el Río Grushovka. 
Fue el primer contacto de Andrei Chikatilo con la sangre, y nunca mejor dicho lo del contacto.
Víctimas de Andrei Chikatilo
Mientras los cadáveres se iban sumando uno tras otro, la vida de pareja de Andrei y su mujer, cada día que pasaba se iba haciendo más insostenible, en el aspecto meramente sexual, ya que por lo demás Andrei era el marido perfecto. Su mujer comenzó a darse cuenta, que su marido no se acostaba con ella nunca, y comenzó a recriminarle que porqué no mantenía relaciones sexuales con ella, y qué era lo que estaba pasando. Él siempre le decía lo mismo, que estaba cansado del trabajo y que no tenía ganas de practicar sexo.

En realidad él pensaba, para qué voy a mantener relaciones con mi mujer, si ya tengo cada día mi dosis de "buen" sexo?.

Sin embargo su aparente vida normal, se vio truncada el día que fue despedido del colegio donde ejercía como profesor. Al parecer algunos de sus alumnos, lo acusaron de tocamientos varios, por lo que los directivos de la escuela, decidieron prescindir de sus servicios como docente.

Esto lo volvió más loco todavía, ya que ahora tenía un nuevo problema y él mismo que lo atormentó cuando era un niño: la falta de dinero.




Sin embargo tuvo mucha suerte, y a través de un contacto, lo que llamamos como "enchufe", consiguió entrar a trabajar a una fábrica, que además le permitía pasar desapercibido a la hora de buscar a nuevas niñas, ya que en dicha fábrica, le hacían viajar a diario, a poblaciones diferentes.

De entre todos los crímenes que cometió años después, el que resultó más atroz, fue el de la joven prostituta de 17 años, Larisa Tkachenko, de origen ucraniano. A ella fue fácil convencerla de ir a un bosque en el medio de la nada, ya que como es lógico para ella era "un cliente más".

Llegados al lugar, y tras pagarle el correspondiente precio pactado, Andrei no pudo empalmar, y Larisa cometió el que sería el mayor error de su vida, y un error que pocos minutos después, se convertiría en mortal de necesidad.

Ella se rió, ya que no entendía que un hombre de su edad no llegara a tener una erección, a sabiendas que era un bombón como mujer. Ella comenzó a reírse de Andrei, y este perdió por completo los papeles, y la estranguló con todas sus fuerzas.

Una vez ya estaba muerta, comenzó a morderle en la yugular, y le arrancó de cuajo su garganta, para posteriormente correrse en el cadáver de Larisa. Al pasar unos minutos, volvió a ensañarse con el cadáver de Larisa, a la cual le arrancó los pezones a mordiscos, y nuevamente tuvo la correspondiente erección y posterior eyaculación.

Nuestro protagonista de hoy en la web, había ido mucho más allá de engañar a una menor, llevarla a un bosque y matarla para después mantener relaciones sexuales con el cadáver, si no que a todas estas atrocidades, ahora había que añadirle la del canibalismo.




Una de las "señas" de identidad de Andrei como psicokiller de tomo y lomo, fue que literalmente cortaba los ojos a sus víctimas, sobre todo cuando ya había matado a 10 chicas aproximadamente. Fue a partir de ahí cuando comenzó a dejar su particular firma, de mutilación de los ojos, qué atrocidad!.

Seguro que much@s de vosotr@s os estaréis preguntando ahora, si Chikatilo mató a alguna persona del género masculino, y la respuesta es si, a un pobre niño de 9 años llamado Oleg Podzhivaev, al cual desgraciadamente este desgraciado y valga la redundancia, le arrancó sus genitales, incluyendo los testículos.

Por aquel entonces los medios de comunicación soviéticos, comenzaron a difundir las noticias de los cadáveres mutilados de niños que se iban encontrando por bosques de todo el país, y como es lógico, la población comenzó a alarmarse en demasía, tanto que los investigadores comenzaron a estrechar el cerco al asesino. La presión popular en aquellos momentos, ya era irrespirable, no se podía consentir ninguna víctima más.


El famoso momento en que Chikatilo
le muestra sus genitales a los presentes
en el juicio al grito de :
"Miren! Que quieren que haga con ésto!"

La matanza de "el carnicero de Rostov" continuaba, y ya no solo asesinaba a niñas pequeñas, si no que incluso a retrasados mentales, a los cuales engañaba con el pretexto de llevarlos a su casa para que no se perdieran. Todo ello como siempre, utilizando su cara de bonachón, escondida dicha cara tras unas gafas de pasta gruesa.




Los investigadores parecía que iban por el buen camino, sin embargo un detalle los dejó completamente desconcertados, y es que Chikatilo comenzó a extirpar los úteros de las niñas, algo que a los investigadores les llevó a pensar que todos los asesinatos eran fruto de algún cirujano experto, ya que los úteros habían sido seccionados de manera muy precisa.

Esto desvió por completo la línea de investigación, siendo en esos momentos los sospechosos, los cirujanos de Rostov, a los cuales se les practicaron registros en sus casas, y todos fueron interrogados uno a uno, sin encontrar por supuesto la policía, al supuesto asesino de Rostov, entre dicho colectivo.

Andrei por su parte seguía a lo suyo, y le había cogido el gusto a eso de matar a niños también, y a los pobres les hacía sufrir lo que no está escrito, seccionándoles a todos ellos sus genitales, aún incluso cuando estaban vivos, a pesar de que en la gran mayoría de casos, estaban inconscientes, pero no porque él no les quisiera hacer sufrir, si no porque como bien sabemos, solo llegaba al orgasmo cuando su víctima era "carne muerta".

Muchos de esos órganos mutilados los cuales se llevaba como trofeos, jamás fueron encontrados por los investigadores, ya que como él mismo confesó, se los comió, ya que "estaban muy blanditos y jugosos". Qué puto enfermo!.




Era evidente que había que localizar al "Jack el destripador" soviético inmediatamente, y para ello el Instituto Serbsky de Moscú, tuvo una magnífica idea, y fue la de hacer un retrato robot, con la imagen del posible asesino, al cual calificaban de una persona con aspecto normal, y alguien ya entrado en edad, el cual se ganaba fácilmente la confianza de sus pequeñas víctimas.

En aquella época todavía no estaba el estudio sobre el ADN de las personas, sin embargo si pudieron estudiar el semen encontrado en algunos de los cadáveres, y se determinó que la sangre del asesino era del tipo AB.

Tras unas pesquisas más realizadas, y un seguimiento a pie de calle por numerosos policías de paisano, se procedió a la detención de Andrei Chikatilo, el día 14 de septiembre del año 1984. Sin embargo tras realizarle una analítica de sangre, se comprobó que la misma era del grupo A, por lo que a pesar de saber que él era el asesino, fue puesto en libertad por falta de pruebas más contundentes que lo incriminaran en dichos aterradores asesinatos.

Tras detenciones varias por delitos de robo con condenas firmes, finalmente la KGB lo detuvo en 1990, acusado de asesinatos múltiples de menores de edad, lo cual él negaba diciendo textualmente "no me pueden detener, soy una persona mayor, no puedo ni caminar".




Finalmente las pruebas médicas confirmaron que el semen encontrado en algunos de los cadáveres, efectivamente pertenecían a nuestro protagonista de hoy. Fue acusado formalmente, de al menos 38 asesinatos, aunque luego él confesó bastantes más.

A continuación vais a poder leer una carta que Andrei Chikatilo le escribió al fiscal, antes de celebrarse el juicio...

Su estrategia de defensa, estaba muy clara...

"Me detuvieron el 20 de noviembre de 1990 y he permanecido bajo custodia desde entonces. Quiero exponer mis sentimientos con sinceridad. Me hallo en un estado de profunda depresión, y reconozco que tengo impulsos sexuales perturbados, por eso he cometido ciertos actos. Anteriormente busqué ayuda psiquiátrica por mis dolores de cabeza, por la pérdida de memoria, el insomnio y los trastornos sexuales. Pero los tratamientos que me aplicaron o que yo puse en práctica no dieron resultados.


Algunas de las víctimas de Chikatilo

Tengo esposa y dos hijos y sufro una debilidad sexual, impotencia. La gente se reía de mí porque no podía recordar nada. No me daba cuenta que me tocaba los genitales a menudo, y sólo me lo dijeron más tarde. Me siento humillado. La gente se burla de mí en el trabajo y en otras situaciones. Me he sentido degradado desde la infancia, y siempre he sufrido. En mi época escolar estaba hinchado a causa del hambre e iba vestido con harapos. Todo el mundo se metía conmigo. En la escuela estudiaba con tanta intensidad que a veces perdía la consciencia y me desmayaba. Soy un graduado universitario. Quería demostrar mi valía en el trabajo y me entregué a él por completo. La gente me valoraba pero se aprovechaba de mi carácter débil. Ahora que soy mayor, el aspecto sexual no tiene tanta importancia para mí, mis problemas son todos mentales.

En los actos sexuales perversos experimentaba una especie de furor, una sensación de desenfreno. No podía controlar mis actos. Desde la niñez me he sentido insuficiente como hombre y como persona. Lo que hice no fue por el placer sexual, sino porque me proporcionaba cierta paz de mente y de alma durante largos periodos. Sobre todo después de contemplar todo tipo de películas sexuales. Lo que hice, lo hice después de mirar los vídeos de actos sexuales perversos, crueldades y horrores."



A estas alturas de la película, quería ser tratado como un enfermo mental, pero los médicos forenses no le creyeron...

En abril del año 1992, comenzó el proceso judicial contra Andrei Chikatilo "El Destripador Rojo", y él mismo entró en cólera desde su cubículo de metal, y se puso en pie, se bajó los pantalones, se agarró su pene, y fuertemente dijo "¿pero ustedes creen que yo con esto inservible he podido hacerle eso a esos niños?".

En ese preciso instante y por primera vez en su vida, todo el tribunal pudo ver la verdadera cara de Andrei Chikatilo, esa que siempre quiso ocultar bajo su apariencia de buena persona. El muy imbécil, fue a elegir el momento menos adecuado, para mostrar su verdadero rostro...

Tras medio año de juicio duro e intenso, donde se mostraron todas las fotos de los cadáveres, totalmente despiezados como si de animales se trataran, Andrei Chikatilo fue condenado a la pena de muerte.

Fue ejecutado en Moscú el 14 de febrero de 1994, mediante un disparo en la nuca.

Sin duda, Andrei Romanovich Chikatilo, quedará para siempre en la memoria de toda Ucrania, Rusia y toda Europa del Este, como el asesino más letal de todos los tiempos.

Un asesino de tomo y lomo, que sesgó muchísimas vidas jóvenes, que apenas habían comenzado a vivir, y todo por un egoísmo que le poseía totalmente enfermizo. Debía saciar su sed sexual a cualquier precio, aunque para ello debiera matar a niños completamente inocentes, que nada tenían que ver con sus problemas de impotencia.

En fin, tremenda esta historia, que nos ha costado redactar mucho, por la dureza de la misma, y nos hemos abstenido de poner algunas de las fotografías de los cadáveres, ya que las mismas son absolutamente atroces y no hemos tenido valor para hacerlas públicas.

Андре́й Рома́нович Чикати́ло В аду

Andrei Romanovich Chikatilo, púdrete en el infierno!

Fuentes acá LINK

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