"BUEN DÍA DÍA"
"Miguel Abuelo, fue pionero indiscutido del Rock nacional. Sin embargo, su figura ha sido dejada de lado. Buen Día Día redescubre la obra oculta y a su vez la más reconocida de Miguel Abuelo; en él se rescata al poeta.
El Documental involucra a su hijo Gato Azul, a todos sus compañeros y amigos que sembraron junto a él épocas fundamentales del Rock Nacional. Artistas de la talla de Gustavo Basterrica, Cachorro López, Luis A. Spinetta. Andrés Calamaro, Daniel Melingo y Horacio Fontova, construyen un relato respetuoso y ameno; que se transforma en una ópera rock. Durante toda una noche Gato Azul recorre las calles de Palermo buscando su herencia, como un guerrero nocturno montado en su motocicleta va recogiendo aquí y allá las fotografías de su padre mientras escucha su
voz. La voz de Miguel Abuelo recita poesías, canta y cuenta su propia vida. Desde su nacimiento hasta su muerte. Sus diferentes etapas en América, Europa y el periplo incansable de su propia experiencia. En el camino de Gato se cruza diferentes personajes que han compartido con Miguel esta fascinante vida en el Rock. El recorrido es acompañado por un amplio y material de archivo inédito que incluye canciones y poemas."

Al principio fue la luz; y si Abuelo brilló hasta el final, eso alcanza para imaginar cuán deslumbrante habrá sido de joven o niño. Lo confirma su hermana: era insoportable, impredecible. No paraba. Bastaba darse vuelta para perderlo en la calle y ver cómo se iba feliz, montado en el carro del botellero. Como corresponde al héroe, Abuelo se hizo a sí mismo. “Salió del barro”, dice un enamorado Andrés Calamaro. Siempre curioso, rondaba con igual voracidad los antros nocturnos y la Facultad de Filosofía y Letras, y en ambos espacios generaba admiración. “Siempre estaba colocado y eso hacía que lo veneráramos más”; la frase, cargada de admiración y cariño, pertenece a Luis Alberto Spinetta. No es el único que se reconocerá en deuda con Miguel. El documental se vale sobre todo de archivos de audio, grabaciones en que la voz del músico relata fragmentos de memoria en primera persona, piezas valiosas que enriquecen la narración.

En sincronía con este costado tradicional del documental, una segunda línea narrativa se encarga de seguir a Gato Azul, único hijo de Miguel Abuelo, quien montado en su moto recorre algunos lugares de Buenos Aires, que por distintos motivos son significativos dentro de la historia. El heredero va juntando en su recorrido distintas fotos que artificiosamente encuentra. Aunque cargada de melancolía, esta parte es la menos natural de la película y es evidente que Gato no se encuentra cómodo frente a cámara, también aporta destellos fabulosos. Como el fugaz encuentro motorizado con Luciano, el hijo de quien fue guitarrista de la formación original de Los Abuelos de la Nada: Pappo, el Carpo (¿no tiene nombre de héroe? ¿para cuándo su película?).

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