LOS CRÍMENES DE WONDERLAND…
En el mítico barrio de Los Ángeles llamado Laurel
Canyon la pandilla de Wonderland planeaba su siguiente atraco. Era domingo por
la noche y ya no quedaban drogas ni dinero. La situación era desesperante.
Habían vendido casi medio kilo de bicarbonato de sodio en miles de dólares hace
un tiempo; había gente contratada para matarlos.
Ahora tenían otra idea. Estaban sentados alrededor
de una mesa de vidrio con restos de pasta base en pipas mugrosas en el rincón
del desayunador. Frente a los hombres estaban dos de sus esposas, una placa de policía robada, varias pistolas
automáticas y una hoja de
papel que era el plano de una casa. Había siete de ellos reunidos en la casa de amarillenta fachada de la avenida Wonderland, ubicada en
una calle empinada y sinuosa de los cerros que rodean Hollywood. Joy Audrey Miller, 46 años, rubia, delgada, mal hablada, adicta a la heroína, con siete arrestos en su haber era la arrendataria; en sus mejores tiempos había estado casada con un abogado de Beverly Hills. Su amante, Billy De Verell, 42 años, también adicto a la heroína, aspecto de un Matón en un bar del hampa en El Paso. Ronald Launius, 37 años, también adicto y según un policía de California "una de las personas más frías que he conocido jamás".
papel que era el plano de una casa. Había siete de ellos reunidos en la casa de amarillenta fachada de la avenida Wonderland, ubicada en
una calle empinada y sinuosa de los cerros que rodean Hollywood. Joy Audrey Miller, 46 años, rubia, delgada, mal hablada, adicta a la heroína, con siete arrestos en su haber era la arrendataria; en sus mejores tiempos había estado casada con un abogado de Beverly Hills. Su amante, Billy De Verell, 42 años, también adicto a la heroína, aspecto de un Matón en un bar del hampa en El Paso. Ronald Launius, 37 años, también adicto y según un policía de California "una de las personas más frías que he conocido jamás".
La casa de la avenida Wonderland 8763 se rentaba a
750
dólares al mes. Tenía una escalera que llevaba de la cochera a la puerta
principal y estaba rodeada por rejas. Había un teléfono en la entrada y dos
perros Pit Bull que dormían en los escalones. Lo único sofisticado era el sistema
de seguridad, por lo demás la pintura estaba agrietada y había manchas de
humedad en casi todos lados; esa casa ofendía a la vista en un barrio
emblemático y de moda. Laurel Canyon había sido durante mucho tiempo una zona
residencial de prestigio, un lugar boscoso a pocos minutos de las luces y el
ajetreo de un Hollywood de oropel; un centro de la contracultura de los años 60
que fue transformándose en un lugar elegido por los famosos.
La casa de la Av. Wonderland en la actualidad |
Joy Audrey Miller |
Billy De Verell |
Nash era un traficante de drogas y un gran
consumidor; su droga preferida era el "freebase", o pasta base,
cocaína base preparada en casa. Se fumaba entre 60 y 90 gramos al día. Su
guardaespaldas, Gregory De Witt Diles era una masa de 120 kilos de criminal
convicto experto en karate. Nash era un rey por derecho propio en un mundo
oscuro donde las palabras se usaban poco.
Desde uno de los extremos del desayunador, un hombre
alto de cabello rizado y barba rala señaló el plano que estaba trazado.
__ ¿Estás seguro de esto pija de burro?__ preguntó
Tracy McCourt, el chofer de la banda.
__Seguro, no hay problema__ dijo John Holmes, 36
años y el hombre del plano.
__ Nash me adora. Piensa que soy famoso__.
John Curtis Holmes era famoso, al menos en ciertos
círculos. Era famoso por el tamaño de su pene. En una carrera que abarcaría más
de 20 años, Holmes filmó alrededor de 274
películas pornográficas y tuvo
relaciones sexuales con 14000 mujeres según cuenta la leyenda. En la cima de su
popularidad ganaba $3000 dólares por día con las películas, y otro tanto
prostituyéndose en fiestas privadas con hombres y mujeres acaudalados de
Estados Unidos y Europa. Desde finales de los 60s Holmes sacaba ventaja de sus
dotes naturales. Su pene erecto, según la leyenda, medía entre 27 y 37
centímetros de largo. Sin embargo, últimamente la mayor mercancía de Holmes
habían sido los problemas. Fumaba su ración de freebase cada 10 o 15 minutos y
se tragaba 30 Valiums diarios para disminuir el estímulo. Las drogas afectaban
su pene, ya no se le paraba, no podía trabajar en el mundo azul de la
pornografía. Ahora era el repartidor de drogas de la banda de Wonderland. Su
amante, Dawn Schiller, quien vivía con él
desde los 15 años, se prostituía para
pagar su adicción. Vivían en el destartalado Chevrolet Malibú de la esposa de
Holmes, de quien él se había separado hace tiempo pero con la cual lo unía una
relación casi maternal. Holmes robaba maletas de las bandas transportadoras del
Aeropuerto Internacional de Los Ángeles y compraba aparatos domésticos con la
tarjeta de crédito de su esposa para luego revenderlos en efectivo. Todo por la
droga. Hasta esos extremos había llegado la decadencia. Además le debía a Eddie
Nash una pequeña fortuna. Ahora también les debía un favor a la banda de
Wonderland.
John Curtis Holmes |
Dawn Schiller |
Holmes había frustrado una entrega y había tenido
una fuerte discusión con De Verell y Launius; le quitaron la llave de la casa
de Wonderland y Launius le dio un puñetazo y lo golpeó con su mítico bastón de
madera de acacia. Le dijeron que tenía que hacer algo para compensar lo
ocurrido. Sus confusas sinapsis le dibujaron una imagen: Eddie Nash. Grave
error, quien baila con el diablo lo hace a su ritmo.
John Curtis Holmes tuvo la carrera más larga y
prolífica en
la historia de la pornografía de la época. Tuvo relaciones sexuales en la pantalla con dos generaciones de primeras actrices, desde Seka y Marilyn Chambers hasta Tracy Lords, Ginger Lynn y Cicciolina. El mundo azul en todo su esplendor. Holmes se inició en el negocio alrededor de 1968, una época en que la pornografía apenas comenzaba a surgir del mundo clandestino de los espectáculos con bailarinas semidesnudas y de las casas de prostitución e incursionaba en la aceptación
del público no sin ser manejado por oscuros personajes
del hampa. Los años 60s, la píldora, el amor libre, las comunas, el sórdido
mundo del intercambio de parejas, la perversa creatividad de los artistas de
diversos medios de comunicación que forzaban el límite de lo aceptable tratando
de escandalizar, los gritos de una generación tan cruel como frágil clamando
libertades que se les habían negado; todas estas cosas crearon un ambiente en
donde la
pornografía pudo florecer. En cierto modo, Holmes era el gigoló de
todos; un hombre de modales refinados que vestía ropa de poliéster con un
bigote ralo, un cuello grueso y muchos botones desabrochados. No era amenazador
en un mundo amenazante. Le gustaba mascar chicle y actuaba con exageración.
Adoptaba un enfoque de cantante de bar en relación al sexo; deliberadamente
suave, ostentosamente hábil, era un tipo que parecía hogareño con su anillo en
el dedo meñique y un
pene grande, que estaba convencido, era el sueño de todas
las mujeres. La voz de Holmes era socarrona y complaciente. Por sobre todas las
cosas le encantaba su trabajo: "Un jardinero feliz es aquel que tiene las
uñas sucias y un cocinero feliz es un cocinero gordo. Yo nunca me canso de lo
que hago porque soy un vicioso del sexo. Soy muy lascivo." Luego de tres
años en el ejército, a la edad de 19 años empezó a trabajar como chofer de
ambulancia y, poco después, conoció a Sharon Gebenini. Sharon era enfermera en
el hospital USC County General y
trabajaba en un equipo que estaba promoviendo
la operación quirúrgica de corazón abierto. Se casaron en 1965. Un día de
verano, en 1968, Sharon llegó a casa más temprano. Había ido al mercado y
planeaba hacer una cena especial para su esposo. Dejó su bolso en el vestíbulo,
caminó por el pasillo hacia el baño y vio la puerta abierta. Adentro, estaba su
marido. Tenía una cinta métrica en una mano y su pene en la otra.
la historia de la pornografía de la época. Tuvo relaciones sexuales en la pantalla con dos generaciones de primeras actrices, desde Seka y Marilyn Chambers hasta Tracy Lords, Ginger Lynn y Cicciolina. El mundo azul en todo su esplendor. Holmes se inició en el negocio alrededor de 1968, una época en que la pornografía apenas comenzaba a surgir del mundo clandestino de los espectáculos con bailarinas semidesnudas y de las casas de prostitución e incursionaba en la aceptación
Traci Lord |
Ginger Lynn |
Cicciolina |
John Holmes y Sharon Gebenini recién casados |
__ ¿Qué estás haciendo?__ preguntó ella.
__ ¿Tú qué crees?
__ ¿Te pasa algo malo?
__ No, solo tengo curiosidad__ dijo Holmes.
Sharon fue al cuarto, se acostó y leyó una revista.
Veinte minutos más tarde, Holmes entró en la habitación. Tenía una erección
completa.
__Es increíble__ dijo John.
__ ¿Qué cosa?
__ Va de los 12 a los 15 centímetros. ¡25
centímetros de largo! ¡10 centímetros de diámetro!
__ Que bien__ dijo Sharon, pasando la página de su
revista. __ Quieres que llame a la prensa? Sharon ignoraba que Holmes había
empezado a trabajar recientemente en pornografía, luego de encontrarse en el
baño del salón de póker Gardina con un fotógrafo profesional llamado Joel.
Holmes era modelo de revistas ilustradas y bailaba en clubes. Ahora su esposo
la miró fijamente durante largo rato. Por fin dijo:
__ "Tengo que decirte que he estado haciendo
otra cosa y quiero convertirlo en la carrera de mi vida."
Así comenzaron las fiestas que eran sólo para hombres
y luego nació “Johnny Wad”. Holmes se dejó crecer el pelo, empezó a usar trajes
de tres piezas. Él y Sharon adoptaron un extraño híbrido de vida doméstica.
Ella pagaba los gastos de la casa, le lavaba la ropa
y le preparaba la comida
cuando él estaba en casa. John en cambio se quedaba con el dinero que ganaba en
la pornografía y se lo gastaba en él mismo. Para el año 1973, John y Sharon
compartían la misma cama pero ya no tenían relaciones sexuales. Sharon había
llegado al extremo de eliminar las relaciones físicas pero no podía resignarse
a echarlo de la casa.
Kit Kat Club propiedad de Nash |
__ La verdad__ dice ella__ es que yo amaba a ese
necio, pero no me gustaba lo que hacía. Sharon nunca en su vida brilló por su
inteligencia.
John se compró una camioneta "El Camino" y
un gran diamante solitario que se convirtió en su marca comercial en las
películas. Luego diseñó un anillo de oro y diamantes con la forma de una
libélula, más tarde una hebilla de oro para cinturón que medía 20 centímetros
por 12, la hebilla mostraba a una ballena madre nadando en el océano con su
ballenato mamando debajo... John formaba parte de Salven a las Ballenas.
Dawn Schiller |
Dawn Schiller apareció en la vida de Holmes en 1976. Era una adolescente y sus padres acababan de divorciarse. Había llegado en auto desde Miami con su padre y su hermana menor. El señor Schiller no tenía ningún plan en particular; se hospedaron en los apartamentos administrados por Sharon Holmes. Poco después comenzó el cortejo de Dawn. Cada vez que Holmes regresaba de pasar días o semanas fuera, llevaba regalos: ositos de peluche, rosas, un anillo. Una noche John le dijo a Dawn que se reuniera con él en la camioneta. Fueron a la playa. Estaba oscuro no había tránsito. Él le dijo:
__ Te gustaría hacer el amor conmigo?__ Le dije que
sí, lo amaba. Lo hicimos en la camioneta. Después de eso fui suya.
En 1978 Holmes consumía Freebase todo el tiempo.
Había comenzado a drogarse para agudizar sus sentidos en el escenario de una
película en Las Vegas y la fumaba desde entonces. Ahora ya no iba ninguna parte sin su maletín Samsonite color
café. Adentro llevaba sus drogas, su pipa de vidrio, bicarbonato de sodio, una
botella de Ron 151, algodones para encender la pipa y una caja Petri para
cocinar el polvo de cocaína en una base rocosa. Dawn también fumaba freebase
casi todas las noches. Las adicciones son siempre contagiosas.
__ Cuando cocinaba la coca__ dice Dawn, no dejaba
rastro de ella; y luego raspaba la pipa y fumaba toda la resina que pudiera
encontrar y luego tomaba un montón de Valium. Me pedía que le hiciera galletas
de mantequilla de cacahuate, trocitos de chocolate, azúcar morena y
mantequilla. Toda esa azúcar lo ayudaba a aterrizar. Se tomaba un vaso grande
de leche y luego encendíamos la televisión para ver las caricaturas... Luego de
tanta vida saludable se iba a dormir al cuarto de Sharon, quién para entonces
se había hecho amiga de Dawn. Yo solía quedarme dormida en el sofá.
__La pobre muchacha estaba pálida. Yo ya sabía lo
que estaba sucediendo__ dice Sharon. Él estaba aprovechándose de una niña. Yo
quería hacerle saber que existía otro mundo, allá afuera, que John no era Dios
Todopoderoso.
Holmes viajaba con más frecuencia, hacía películas
en Europa, San Francisco y Hawai mientras se prostituía en privado y viajaba
para los estrenos de sus películas por todo el país. En los escenarios era cada
vez más difícil lidiar con él. La gente que trabajaba con él, que por cierto no
eran monaguillos de iglesia, decían en tono de broma que había que dejar un
rastro de freebase desde el baño hasta el dormitorio para que Holmes se pusiera
a trabajar.
Tracy McCourt dio vuelta a la derecha en Dona Lola
Place, condujo 30 metros por el callejón, se estacionó y apagó el motor.
Mientras McCourt esperaba, Lind, Launius y De Verell entraron a la casa de Nash
por una puerta de vidrio corredizo que Holmes
había dejado abierta de acuerdo
con el plan. Lind encabezó el grupo y entró por el pasillo con una Magnum 357
en una mano y una placa de detective robada de la policía de San Francisco en
la otra. Diles y Nash estaban en la sala. Diles vestía unos cortos y llevaba
una bandeja con el desayuno. Nash llevaba puestos unos calzoncillos azules tipo
bikini...
Eddie Nash con su abogado |
__ No se muevan!__ gritó Lind. __ Están arrestados!
Somos oficiales de la policía! De Verell y Launius cubrieron a Nash. Lind se
acercó por detrás la guardaespaldas descamisado y gordo. Tomó la placa con la
mano que sostenía la pistola, la izquierda, y sacó las esposas con la derecha.
Mientras trataba torpemente de esposar las gruesas muñecas de Diles, Launius se
acercó a ayudarlo, tropezó y golpeó el brazo de Lind. La pistola se disparó.
Nash cayó de rodillas. Suplicó que le permitieran decir una plegaria por sus
hijos.
__ Al demonio con tus hijos!__ dijo Launius.
Llévanos a donde está la droga.
Lind hizo rodar a Diles sobre el estómago, lo esposó
y le echó un tapete persa sobre la cabeza. Luego se reunió con los demás en el
dormitorio de Nash. Todo estaba en donde Holmes había dicho. Lind apuntó su 357
a la cabeza de Nash y le preguntó cuál era la
combinación de la caja fuerte que
estaba en el suelo. Nash se negó a darla. Entonces, Launius le metió en la boca
el cañón de acero inoxidable de su pistola. En la caja fuerte del suelo había
dos bolsas de plástico llenas de cocaína. En un maletín gris había joyas y
dinero en efectivo. En una insignificante caja había varios miles de Quaaludes
y más cocaína. Sobre el tocador había un frasco de laboratorio casi lleno de
heroína. Lind ató con cinta las manos de Nash detrás de su espalda y le cubrió
la cabeza con una sábana. Encontró una Browning 9 mm. debajo de la cama de
Eddie y luego fue al cuarto de Diles, en donde encontró más armas. Mientras
tanto, Launius le pidió a Lind su cuchillo de cacería. Se acercó a Diles, le
quitó el tapete de la cabeza y le puso el cuchillo en el cuello.
Ron Launius |
__ En donde está el resto de la heroína?__ inquirió.
__ No lo sé__ dijo Diles. Launius encajó el cuchillo
lentamente en el cuello de Diles. La sangre empezó a correr. De repente,
afuera, Tracy McCourt empezó a tocar el claxon del auto en el que todos se
darían la fuga.
__ Olvídalo!__ dijo Lind.
__ Vámonos de aquí!
A las 10 A.M., Lind, McCourt, Launius y De Verell
entraron por la puerta de la casa de la calle Wonderland. Holmes saltó del sofá
y se puso de pie.
__ Qué pasó?, cómo les fue?
__ No le digan nada__ exclamó Lind, cortante.
Launius, De Verell y Lind entraron al dormitorio de Launius. Antes de salir de
la casa de Nash habían decidido que sacarían a Holmes y a McCourt de la
repartición del botín. Actuando con rapidez, Launius sacó cerca de 100 mil
dólares del maletín y lo escondió en su cuarto. Holmes y Lind pesaron la
cocaína. Launius contó los Quaaludes. De Verell contó el dinero. En la mesa
había cuatro kilos de cocaína, cinco mil Quaaludes, un kilo de heroína China White
de alta calidad y 10 mil dólares en efectivo. Las joyas serían vendidas más
tarde en 150 mil dólares. Tremendo botín. Lind, Launius y De Verell, los tres
que habían llevado a cabo el
asalto debían recibir 25 por ciento cada uno.
Holmes y McCourt se dividieron a la mitad la parte restante. En cuanto
terminaron de pesar la droga Holmes se fue a la cocina para prepararse un poco
de polvo de cocaína y endurecerlo... luego fue al baño a fumar. El resto de la
banda se inyectó heroína y cocaína. Después de un rato, Holmes regresó a la
sala. Se quejó acerca de su parte del dinero. Solo le dieron unos tres mil
dólares. Sabía que Nash tenía mucho más dinero que eso en la casa. Sobrevino
una discusión. Launius le dio un golpe en el estómago.
Oddysey, otro Night Club de Eddy Nash |
__¡Lárgate de aquí!__ gritó.
Gregory De Witt Diles, de un metro 90 de altura, 150
kilos de peso, irrumpió en la casa de Eddie Nash por la puerta principal,
arrastrando a John Holmes por el cogote.
__ Aquí__ dijo Nash.
Diles le dio un empujón y Holmes resbaló por la alfombra. Nash cerró la puerta del dormitorio. Miércoles por la tarde, primero de julio de 1981, dos días después del robo. Dawn estaba a salvo en un motel de mala muerte. Una hora antes Holmes se había encontrado con Diles. El oscuro olfato de Nash había detectado el olor de Holmes quién sabe cómo. No se llega a ser un hampón de la talla de Nash sin tener un sexto sentido. Eddie Nash consumía drogas a
Eddi Nash |
__ ¡Cómo pudiste hacer esto!__ gritó Eddie Nash.
Diles volvió a pegarle.
__ ¡Confié en ti! ¡Te lo di todo!__
Nash y Holmes se habían conocido tres años antes en
el Seven Seas. Nash era un gran fanático de la pornografía. Invertía dinero en
películas, rentaba algunas oficinas para varias operaciones relacionadas con la
pornografía. Holmes era uno de los grandes del negocio. A Nash le gustaba estar
con él. Lo presentaba a todos sus invitados. Le daba cierto status en algunos
círculos de la noche.
__ Me gustaría que conocieran al señor John Holmes__
solía decir.
Por su parte, Holmes hacía todo lo que podía por Nash. Con frecuencia le llevaba chicas. Durante la navidad de 1980 le obsequió incluso a Dawn. Nash correspondió con siete gramos de
John Curtis Holmes |
__ ¿Quién es ésta persona que vive en Ohio?__ rugió
Nash. ¿Quién es Mary? ¿Tu madre? ¿Quién vive en Montana...? ¿Es éste tu
hermano...? ¡Mataré a toda tu familia! ¡A todos!¡Regresa a esa casa! ¡Recupera
lo que es mío! ¡Tráeme sus ojos! ¡Tráeme sus ojos en una bolsa y olvidaré lo
que me has hecho! ¡Vete!.
Jueves, 2 de julio, 3:30 a.m. Sharon Holmes encendió
la luz del porche y vio por la mirilla. Era John. No lo había visto en tres
meses. Tenía la ropa desgarrada y estaba ensangrentado de los pies a la cabeza.
Él miraba al frente, sin parpadear. Sharon abrió la puerta y se cruzó de
brazos.
__ ¿Qué pasó?!__
__ Un accidente...__ tartamudeó Holmes.
__ ¿Puedo... entrar?.
Fueron al baño. Sharon, una enfermera diplomada,
buscó el botiquín, sacó yodo y algodón. Alargó la mano y tomó la barbilla de
John, volviéndole la cabeza de lado a lado. Qué raro pensó, no hay cortadas...
solo sangre.
John miró a Sharon. Sus ojos parpadearon con
rapidez. Habían estado casados durante 16 años. Sharon siempre sabía cuando él
le mentía.
__ ¿Puedes llevarme a la bañera, por favor?__ dijo
él.
John se metió a la tina. Sharon se sentó en la
cómoda. "Y ahora ¿qué?", pensó ella. Él sumergió la cabeza y se pasó
un trapo caliente por la cara. Luego se sentó.
__ ¿Qué asesinatos?__
__ Fue mi culpa__ dijo John y sus ojos se llenaron
de lágrimas.
__ Me quedé parado y los vi matar a esas personas.
__ ¿De qué estás hablando?.
__ Estuvo involucrado en un asalto__ empezó a decir
John y le contó la historia. El plan, el robo, la amenaza de Nash que incluía a
Sharon.
Billy De Verell |
__ Así que le dije todo a Nash, le dije donde vivían
los ladrones y como llegar. Tuve que llevarlos allá.__ dijo John.
__ ¿A quiénes?__
__ A tres hombres, además de mí.
__ Bueno, entonces los llevaste allá.
__ Los llevé allá. Había un sistema de seguridad en
la casa. Yo llamé y dije que tenía algunas cosas que entregarles y pedí que me
dejaran subir. Abrieron la reja de seguridad y nostros subimos por la escalera;
cuando la puerta se abrió... ellos se metieron a la fuerza. Alguien me puso una
pistola en la cabeza. Me quedé helado contra la pared... Vi como los golpeaban
hasta matarlos.__
Barabara Richardson |
__ ¿Y te quedaste allí?__
__ No podía hacer nada, eran ellos o yo... ¡Sangre!
¡Cuánta sangre había...!__
Holmes tenía una pesadilla. Giró en la cama y gimió
dando puñetazos, grunía una y otra vez.
Los policías lo llamaron los asesinatos del cuarto
piso. Joy Miller, Billy De Verell, Ron Launius y Barbara Richardson estaba
muertos... la banda de Wonderland. El arma homicida era un tubo de acero con
una rosca
en los extremos. Encontraron marcas de la rosca en las paredes, en los cráneos, en la piel. Los asesinos destrozaron la casa. Había sangre y sesos salpicados por todas partes, incluso en el techo. Los cuerpos fueron descubiertos por unos trabajadores de la casa vecina; habían escuchado débiles gemidos que provenían de la parte trasera de la casa. Una quinta víctima fue sacada de allí con vida. Susan Launius, 25 años, esposa de Ron Launius. Quedó internada en terapia intensiva, con un dedo
mutilado y daño cerebral. Los asesinatos fueron tan brutales que la policía comparó el caso con los asesinatos Tate-La Bianca, perpetrados por la secta Mason. Fue una época de asesinatos grandilocuentes.
Joy Audrey Miller |
en los extremos. Encontraron marcas de la rosca en las paredes, en los cráneos, en la piel. Los asesinos destrozaron la casa. Había sangre y sesos salpicados por todas partes, incluso en el techo. Los cuerpos fueron descubiertos por unos trabajadores de la casa vecina; habían escuchado débiles gemidos que provenían de la parte trasera de la casa. Una quinta víctima fue sacada de allí con vida. Susan Launius, 25 años, esposa de Ron Launius. Quedó internada en terapia intensiva, con un dedo
La casa de la Av Wonderland la noche que encontraron los cuerpos. |
mutilado y daño cerebral. Los asesinatos fueron tan brutales que la policía comparó el caso con los asesinatos Tate-La Bianca, perpetrados por la secta Mason. Fue una época de asesinatos grandilocuentes.
El 10 de julio, la policía llamó a la puerta del
cuarto de Motel y arrestó a Dawn y a Holmes. Durante los siguientes tres días,
John, Dawn y Sharon fueron detenidos en custodia preventiva en un hotel de lujo
en el centro de Los Ángeles. Había guardias armados en el vestíbulo y en los
pasillos. John intentó hacer un trato con los policías. Quería que le otorgaran
protección como testigo, quería
un nombre nuevo, dinero, un hogar... el tipo de cosas con las que fantasea un drogadicto en algún momento y que no duran más que un suspiro. También quería nombres nuevos para Sharon y Dawn. Le ofreció secretos a la policía. Nombres de gente del hampa, de traficantes de droga, de prostitutas, de Cafishos. La policía quería saber quién había matado a la banda de Wonderland de manera tan brutal. Holmes se negó a decirlo. Lo dejaron libre.
Barbara Easton Richardson |
un nombre nuevo, dinero, un hogar... el tipo de cosas con las que fantasea un drogadicto en algún momento y que no duran más que un suspiro. También quería nombres nuevos para Sharon y Dawn. Le ofreció secretos a la policía. Nombres de gente del hampa, de traficantes de droga, de prostitutas, de Cafishos. La policía quería saber quién había matado a la banda de Wonderland de manera tan brutal. Holmes se negó a decirlo. Lo dejaron libre.
Después de su arresto en Miami, Holmes fue juzgado
por el asesinato de la banda de Wonderland. Su defensa fue simple: John Curtis
Holmes era la "sexta víctima" de los asesinatos y Eddie Nash era
"el mismísimo diablo".
__ Damas y caballeros__ le dijo su abogado al
jurado__ a diferencia de algunos misterios, este no será una cuestión de
"¿quién lo hizo?". Esto será una cuestión de "¿por qué no están
aquí quiénes perpetraron el crimen?".
Al final, Holmes se negó a rendir testimonio. El
jurado lo declaró inocente. Con la publicidad de los asesinatos, John Holmes se
había convertido casi en una celebridad. La explosión de los videos porno
apenas comenzaba y Holmes se convirtió en una especie de Marlon Brando de la
pornografía. Ya no erar el actor principal... se fue convirtiendo en
un bicho raro, quizás el primer Freak de los ochenta. En California Valley Girls, por ejemplo, actuaba en una escena; entraba y se sentaba en un sofá. Una chica entraba al escenario por la derecha. Luego otra chica y otra más. Al final, seis de ellas estaban estimulándole el pene al mismo tiempo. Así de extravagante y decadente era el ambiente en esa ciudad de Los Ángeles en los tiempos de antes del auge del sida.
un bicho raro, quizás el primer Freak de los ochenta. En California Valley Girls, por ejemplo, actuaba en una escena; entraba y se sentaba en un sofá. Una chica entraba al escenario por la derecha. Luego otra chica y otra más. Al final, seis de ellas estaban estimulándole el pene al mismo tiempo. Así de extravagante y decadente era el ambiente en esa ciudad de Los Ángeles en los tiempos de antes del auge del sida.
A principios de 1983 John Holmes filmaba Fleshpond
en un estudio de San Francisco. Una de las actrices de reparto era Laurie Rose.
Laurie tenía 19 años; provenía de una pequeña ciudad cerca de Las Vegas. En la
película la anunciaban como Misty Dawn, la reina anal.
__ La primera vez no trabajamos juntos__ dice
Laurie, pero nos sentíamos atraídos. Parece tonto pero ya sabes, ves a alguien
por primera vez y sientes que ya lo conoces.
Después de la película, John y Laurie, quien se
parecía mucho a Dawn, empezaron a salir juntos. Fumaban freebase y tenían
relaciones sexuales. Luego, cuenta Laurie:
__ La tercera vez que fui allí, se me acercó con el
espejo y me dijo, "¿quieres un llegue?"
Me volví hacia él y le dije que no. Se quedó muy
impresionado. Me dijo, "¿por qué no?" y le contesté, "porque me
hace sentir rara y no
puedo hablar". Se fue al baño y se encerró. Se quedó
cerca de tres horas y me la pasé sentada allí, ya sabes, haciendo girar mis
pulgares. Por fin salió y me dijo, "¿sabes qué? esta cosa también me hace
sentir raro. Voy a dejarla."
Todas las víctimas |
Al parecer, Holmes cumplió su promesa y dejó de
consumir drogas. John y Laurie se quedaban muchas veces en casa y veían videos
los fines de semana. Durante el verano de 1985, John se hizo un examen que
resultó positivo, tenía sida.
__ Cuando regresó__ dice Laurie, se estaba riendo de
eso. Cerramos la oficina y nos fuimos a la playa. Escuchamos nuestras canciones
favoritas, caminamos, conversamos. John decía que sentía que había sido elegido
para que le diera sida por ser quién era, por su manera de vivir, lo hacía
sentir importante.
John Curtis Holmes murió el 13 de marzo de 1988
pesando 44 kilos. Seis meses después, el 8 de septiembre de 1988, Nash y Diles
fueron acusados formalmente por los asesinatos de la banda de Wonderland. Más
tarde fueron absueltos para volver a ser acusados luego. Nash se declaró
culpable y solo pasó 37 meses en prisión. Dawn Schiller se enteró que Sharon estaba viviendo en la indigencia y la fue a rescatar; le consiguió refugio y es su tutora legal.
Fue una época descarnada.
VIDEO COMPLETO DE LA ESCENA DEL CRIMEN
Fue una época descarnada.
VIDEO COMPLETO DE LA ESCENA DEL CRIMEN
Eldoctorlecter
Lunes 6 de junio de 2016
Muy buen artículo. Hace solo unos días hice un artículo también sobre este mismo tema y lo que más me chocó fue la historia de John Holmes. De haber tenido dinero y fama a acabar metiéndose en esos líos. Una lástima la verdad, sobre todo viendo como murió. Dejo el enlace a mi artículo por si alguien quiere echar un vistazo:
ResponderEliminarhttp://www.flipada.com/11-increibles-cosas-los-crimenes-wonderland/