lunes, 20 de junio de 2016

La mugre y la furia. Mítico documental sobre los Sex Pistols y los tiempos del Punk.


LA MUGRE Y LA FURIA


"Estamos bien, bien desocupados y no nos interesa" Cantaban los jóvenes londinenses desde los underground de la época, Los "músicos" recibían una lluvia de escupitajos desde el publico como muestra de acepción y afecto. de cualquier manera la historia del punk es una historia que merece ser contada. Esta era la visión de "no futuro" que ya para mediados de la década del 70 tenían muchos jóvenes que veían como la.. sociedad se enfrentaba a una crisis profunda. Parecían haber sido llamados por los hombres de la escuela de Frankfurt (Adorno, Horkheimer, Marcuse, etc...) a llevar de un modo personal la Teoría Crítica.

La industria cultural había generado un cúmulo de grandes escenarios, donde mega estrellas pop llenas de luces, vestuario y contratos millonarios con las grandes discográficas, simbolizaban la realidad de un estilo de vida que no identificaba a muchos jóvenes que se sentían día a día cada vez más marginados por el sistema. Londres fue el epicentro, la crisis del petróleo sumada a otros factores, habían traído como resultado una importante desocupación, crecimiento de los barrios pobres, falta de respuestas y la perspectiva de un horizonte negro a aquellos sueños de realización que habían sido la meta de las generaciones anteriores, Inglaterra comenzaba una guerra contra Argentina por las islas Malvinas.


La distancia entre la producción cultural y la realidad a la que se enfrentan muchos jóvenes de la generación de esa época se fue haciendo tan evidente que la grieta comenzó a originar un emergente. Algunos invirtieron el dinero, que les daban en las interminables colas de desempleo, en una guitarra. En los garajes se empezaron a escuchar ruidos, los chicos no tenían ni tiempo ni dinero para aprender lo que la sociedad decía debía saberse para empuñar un instrumento. Las guitarras se convirtieron en fusiles, tenían mucho que decir y para eso no hacía falta tener una voz privilegiada sino todo lo contrario, una voz que gritara realidades. El underground estaba tomado, ya no habitado por proyectos de estrellas sino por la más significativa muestra de respuesta cultural a la cultura dominante, muchos jóvenes estaban demostrando que su mundo no tenía nada que ver con el que las generaciones anteriores habían soñado. Todos los símbolos, los parámetros estéticos y todo lo que representara la sociedad quedaba del otro lado de la valla que la misma realidad les había impuesto. La cuestión era diferenciarse de ese sistema que los había marginado por completo. Crestas que se elevaban por sobre los engominados y prolijos cabellos de los Lores. Borceguíes y ropa militar de fajina, que además de ser la única accesible por provenir de las remesas de tiendas militares, denotaban una posición alejada del utópico sueño de paz y amor de la generación hippie y una actitud de lucha contra los parámetros sociales. Como toda cultura alternativa, contracultural, generó su propio circuito, tiendas como la de Malcon McLaren donde la ropa reciclada era la opción, lugares donde los grupos se reunían ante un precario escenario y pequeñas discográficas como Chiswick que nucleaban a la escena musical punk.



LA GRAN ESTAFA DEL ROCK. 
A pesar de la vida corta del grupo Sex Pistols, McLaren continuó su propia industria de Sex Pistols (él insistió en el derecho del nombre hasta que un tribunal de justicia en febrero de 1986 decidió que el derecho del nombre pertenece a Lydon, Jones, Cook y la madre de Vicious). McLaren lanzó un gran número de discos, entre otros el LP "The great rock'n'roll swindle" ("La gran estafa rocanrolera"), el cual fue la pista de la película del mismo nombre, con el director Julien Temple. Todo esto fue muy típico para McLaren de aprovecharse del fenómeno Sex Pistols. La película es una mezcla de documental y drama, de verdades y mentiras, incluyendo videos musicales y tomas de dibujos animados y ha sido llamada "la película número uno en su género, donde es la única integrante". En papeles principales se encuentran McLaren como narrador y huyendo de Jones; Steve Jones también como narrador y detective privado siguiendo a McLaren, y cantando "Silly Thing" ("Cosa estúpida") y otras; y Sid Vicious, cantando canciones como "Something Else", "C'mon Everybody", y "My Way" (con nuevas letras por Spungen y Vicious). Cook participa también, y Rotten sólo en tomas documentales. Matlock no se menciona de todo, pero aparece como muñequito en los dibujos animados. Parte de la película fue grabada en Brasil, con Ronnie Biggs, prófugo de la justicia británica, por participar en "el gran robo del tren" en Inglaterra. Biggs, Jones y Cook grabaron varios temas juntos, como "No one is innocent" ("Nadie es inocente").

Sex Pistols

Y es que los Pistols eran más que una banda que intentaba luchar contra la hegemonía de las bandas de rock sinfónico de su época. Ellos acuñaron el lema del hazlo tú mismo, que tantos artistas (plásticos, de artes escénicas, literarios y musicales) seguirían años más tarde; Sid Vicious fue pionero en el baile del pogo (que, resumiendo, consiste en empujarse unos a otros saltando al ritmo de la música); reaccionaron contra el paro y la política social nefasta para las clases trabajadoras que al poco continuaría Margaret Thatcher... Pero lo curioso es que recibieron la atención de la prensa y acapararon las portadas de los diarios serios de su país, porque fue el primer grupo que dijo «fuck» en la televisión británica (lo cual le costó al espacio Today Programme su suspensión).






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