domingo, 26 de junio de 2016

RECONSTRUCCIÓN FILMADA DEL CRIMEN DE SOLANGE GRABENHEIMER.



UN CASO ENIGMATICO
Lucila Frend está siendo juzgada desde hace dos semanas por el asesinato de su mejor amiga, ocurrido en 2007 en el PH que compartían. Cuáles son las pruebas que la incriminan y cuáles la favorecen.





A las 22.42 del 9 de enero de 2007, Solange Grabenheimer le envió a su novio el que sería el último mensaje de texto de su vida . Le dijo que ya había llegado al PH de Florida donde vivía con su mejor amiga, Lucila Frend, y que estaba por irse a dormir. Unos minutos más tarde, se puso una remerita corta que dejaba al descubierto el piercing en su ombligo y debajo se dejó una bombacha oscura con corazones de colores.


Afuera llovía y, de acuerdo a los rastros que luego recolectarían los investigadores, antes de meterse en la cama probablemente fumó un poco de marihuana. Después se puso entre los dientes la placa de descanso que solía usar por las noches y cerró los ojos .
Sólo volvió a abrirlos para ver la cara de quien la asesinó.


A las 10 de la mañana, su despertador empezó a sonar para avisarle que debía levantarse para ir a trabajar a Autotint , el local de su padre. Nadie lo apagó: la alarma aún seguía sonando a las 23, cuando encontraron su cadáver tirado boca abajo al lado de su cama. A partir de ahí, el misterio del crimen a puertas cerradas .

En los cuatro años que pasaron, las dos grandes preguntas de todo caso como este –cuándo ocurrió el crimen y quién estaba cuando ocurrió– no pudieron ser respondidas con certeza . Alrededor de ellas giran las claves del juicio contra Lucila, que lleva dos semanas.

1.

La hora del crimen Lucila dijo que se fue del PH a las 7.30 de la mañana del 10 de enero y que Solange dormía. A las 8.39, se probó, entró a trabajar al laboratorio Glaxo, en San Fernando. ¿Cuándo mataron a Solange? La primera autopsia, realizada por Juan Cheuquel y Gloria Pellegrini, estableció que fue entre las 5 de la mañana (cuando Lucila estaba en la casa) y las 17 (cuando estaba afuera). La imprecisión motivó nuevos estudios y un plenario de forenses , que fijó el horario entre las 7 y las 13. Sin embargo, en el juicio, el forense que revisó el cuerpo en el PH, Eugenio Aranda, dijo que el homicidio fue entre la 1 y las 7 de la mañana, lapso en el que Lucila sí estaba .


“El cuerpo giró como una tabla, estaba frío”, recordó. El peso de su palabra es que estuvo en contacto con el cadáver. Pero como adhirió a aquel plenario que fijó otro horario, la defensa lo acusó de falso testimonio . En tanto, Julio César Julián, médico de Homicidios de la Bonaerense, apuntó a la franja de las 10.10 a las 13.10.
La duda juega para la acusada .

2.

-¿Entró alguien? El comisario Marcelino Cottier declaró que no hay pruebas de que alguien extraño haya entrado a la casa .

“No encontramos en la puerta de acceso inferior ni en la puerta del balcón de la habitación de la víctima signos de violencia” , dijo. Lucila, en cambio, aseguró que esa puerta del balcón no cerraba bien: “Estoy casi segura de que la puerta estaba abierta. No se podía cerrar con llave porque estaba rota” . Cottier, de todas formas, dio más argumentos: “Era un día con lluvia. No se encontraron pisadas ni ningún signo de barro o arenilla” . Lo que sí hubo es una gran actividad posterior al asesinato en la escena. Luis Kvitko, perito de la familia de Sol, señaló que el cuerpo fue movido tras el crimen: la mataron en la cama y horas después la tiraron al piso, como apareció . El perito Raúl Torre agregó un dato: en el muslo derecho de Sol quedó estampada la marca de un encendedor tipo Bic, que no se halló.



“Una posibilidad es que hayan movido el cadáver para recuperar ese encendedor, que podría incriminar a alguien” . dijo. Lucila no fuma. Sol sí. Y su papá colecciona encendedores (aunque no descartables).

3.

Cómo fue el crimen Solange apareció con la placa de dormir entre los dientes, lo que indica que la sorprendieron mientras dormía. La forense Pellegrini señaló que “pudo haber estado bajo los efectos de analgésicos porque no hubo resistencia” , aunque reconoció que “no hace falta mucha fuerza para cometer un hecho así, alguien de 55 kilos lo puede hacer” . Es decir, alguien como Lucila . El médico Julián, en cambio, apuntó: “No es posible que una persona de menor peso o fuerza que la víctima haya podido inmovilizarla. Se necesita una persona fuerte, capaz de levantar un balde de 20 litros de pintura” . O sea, alguien más fuerte que Lucila . En cuanto a cómo fue la mecánica del asesinato, hay más divergencias: si estaba de espaldas o de frente cuando la mataron y si la estrangularon con un lazo o no. La autopsia hablaba de asfixia y de puñaladas en el cuello que le provocaron una hemorragia interna. Kvitko señaló: “La víctima no llegó a defenderse, dormía boca arriba. La asfixiaron tapándole con una mano la boca y la nariz hasta que perdió el conocimiento y finalmente la apuñalaron en el cuello. No existió estrangulamiento con lazo, los forenses confundieron las lesiones cruzadas con surcos que el asesino le hizo (con el cuchillo) con la intención de decir ‘así vas a aprender’” . El perito Raúl Torre, por su parte, opinó: “La tomaron de atrás y con la mano derecha le taparon la boca y con la izquierda le provocaron las heridas en el cuello” . Agregó que pudo haber “sadismo” y una “carga sexual” . Pellegrini coincidió con que “hubo un tormento terrible” y con que el asesino usó “la mano izquierda” . El comisario Cottier opinó que la atacaron “cuando dormía recostada sobre su lateral derecho” y que el homicida era zurdo. Alguien zurdo, como Lucila. El forense Julián declaró lo contrario: “La estrangularon con un alambre con puntas” y “no se puede saber si el asesino era zurdo o diestro” .
Otra vez, la duda .



4.

El móvil En un crimen sin testigos, es casi imposible saberlo. Pero vale la pena intentarlo.

“El cuerpo me hablaba de ira por la magnitud de las lesiones. Pudo haber sido por celos o envidia” , dijo la perito Pellegrini.

“Prima facie, uno pensaría que esto podría ser un homicidio con connotaciones pasionales o sexuales” , apunto Kvitko. Torre agregó que no vio “evidencia de un ataque sexual” , pero que no lo descarta. Lo objetivo es que el cuerpo no tenía rastros de un intento de violación. ¿Un robo? En la casa no faltaba nada , Solange tenía puesto un reloj Cartier y escondía 3.000 pesos.

5.

La relación con Lucila Celeste Stuchetti, compañera de trabajo de Sol, dijo que ella le había contado que tenía problemas de convivencia con Lucila y que planeaba irse a vivir sola. Marcos, hermano de Sol, contó lo mismo. Patricia Lamblot, la madre de Sol, fue más allá: “Tenían problemas de convivencia (...) Tal vez Lucila quería algún tipo de relación diferente, a lo mejor Solange no respondía a sus expectativas” . Valeria Kohan (prima de Sol) aseguró en la investigación que Lucila “es bisexual” . Sandra Musumeci, perito de Gendarmería, hizo un análisis: “El autor puede ser del círculo de allegados de Sol y, sin duda, alguien que no pudo aceptar un cambio o un límite impuesto por ella” . Dijo que creía que el autor era una mujer y que “el móvil ha sido pasional y es probable que el victimario se haya sentido abandonado o traicionado”.



La propia Lucila desmintió todo: “Con Sol teníamos una lindísima amistad. Yo soy heterosexual, nunca me gustaron las mujeres. Teníamos problemas de convivencia como cualquier persona. Pero es mentira que ella se quería ir” .

6.

El ex novio de Lucila Meses antes del crimen, Pablo, ex novio de Lucila, intentó tener algo con Sol. En su momento, la víctima se lo contó a Lucila y ésta le mandó un mail al muchacho: “Me clavaste el peor cuchillo (...) te voy a intentar matar, fuera de joda” . ¿Esto distanció a las amigas? Parecería que no, ya que ambas se pusieron de acuerdo y le rompieron el auto.

7.

La coartada de Lucila Lucila siempre dijo que, cuando se fue a trabajar, Sol dormía. Y que por la tarde llamó a su trabajo, donde Celeste Stuchetti le dijo que no había ido. Esta joven la desmintió: “Ese día no llamó nadie preguntando por Solange” , afirmó. Los registros telefónicos probaron que Lucila hizo un llamado a ese local a las 14:17 que duró 12 segundos.


“Quizás alguien llamó y se cortó o no habló” , respondió Celeste. También se probó que Lucila le envió 2 mensajes de texto a Sol. Por la noche, en un cumpleaños, la acusada le pidió a las primas de la víctima y a Santiago –el novio– que la acompañaran al PH a buscarla porque “tenía miedo” . Allí, las versiones difieren: Santiago dijo que no sabe si Lucila vio el cuerpo y las primas lo niegan; la acusada dice que sí y que por eso lo describió tan bien al declarar . El fiscal no le cree.

8.

El mail Días después del crimen, Lucila entró a la casilla de mails de Solange. ¿Quiso borrar pruebas? “Lo hice para saber si alguien le había mandado un mail raro. Pensé que podía haber una amenaza” , admitió.

9.

Otras hipótesis Todas las introdujo Lucila. Habló “de los remiseros”; sugirió que el padre de Sol, Roberto, “la estaba metiendo en cosas raras” ; mencionó una pelea de la chica con la mucama de su novio; y le apuntó con todo a un obrero de una obra lindera con su PH: “Uno le mandó un mensaje de texto a Sol invitándola a salir, gustaba de ella” . Luego agregó: “Uno de los albañiles entraba al PH por la puerta del balcón para hacer refacciones” . El perito Julián dijo que en la obra había “pisadas unidireccionales” hacia el PH y que el albañil señalado faltó a trabajar el día del crimen pero estuvo por la zona.

10.

El fiscal La investigación y el juicio están a cargo del fiscal Alejandro Guevara. Su actuación fue muy cuestionada desde el principio, cuando intentó detener a Lucila y el juez Orlando Díaz lo vapuleó . Entre otras cosas, por lo mismo que ahora le cuestiona la chica: la obligó a hacer una reconstrucción como testigo que luego usó para incriminarla .

“Me obligaron a pasarle un cable por el cuello a un gendarme y hacer como que lo ahorcaba. Yo no quería hacerlo” , dijo. No fue la única que lo cuestionó: el perito Julián dijo que el fiscal le prohibió investigar al obrero.






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